El presente artículo habla sobre la literatura existente entre la infantil y la juvenil, la que se conoce como literatura de transición.
A diferencia de la literatura infantil, la cual está encaminada a dar respuestas a los lectores sobre sí mismos, sobre el mundo que les rodea o sobre cuestiones relacionadas con la infancia; la Literatura de transición es difícil de definir.
El artículo describe la adolescencia como una etapa en que comienzan a surgir dudas y preguntas sobre temas en los que antes no se había pensado: la personalidad, la sexualidad, la religión y la familia, y en la que aparece otro tipo de egoismo, diferente al de la niñez. En esta fase, los adolescentes piensan que la causa de todos sus problemas y dificultades, reside en fuentes externas a él, por lo que, comienza a no sentirse a gusto entre su familia y sus amigos. Es por ello por lo que la literatura dirigida a estos jóvenes, ha de diferenciarse de la infantil en el sentido en que, ya no necesita sentirse protagonista de la obra, lo que necesitan ahora es verse identificados con las experiencias de los personajes de sus libros y tener la oportunidad de reflexionar sobre sus vivencias a través de la lectura. El crecimiento personal, se dará de manera paralela a la literatura, aunque ésta, junto con el cine, conformarán un nuevo marco de referencia para el adolescente.
En cuanto al tratamiento de los temas de este tipo de literatura, cabe destacar la presencia de aquellos que preocupan a los jóvenes, mezclados con los temas adultos.
Al finalizar la etapa de transición, llegamos a la literatura juvenil, la cual ha sufrido ciertos cambios con el transcurso del tiempo. Actualmente, los jóvenes presentan problemas de comprensión lectora frente a los textos tradicionales y canónicos que originariamente fueron creados para ellos, por lo que se inclinan hacia la literatura ganada del mundo adulto.
Para saber más sobre este artículo pincha sobre el siguiente enlace:
La literatura de transición
No hay comentarios:
Publicar un comentario